El rincón estoico de Jesús Ramos, el inicio

¿Héroe o Nerón?

La ira es un combustible nocivo

Los olvidados

En este proceso pandémico de enfermedad que prácticamente todos los habitantes del mundo vivimos, están surgiendo trabajadores de distintos ámbitos, que por la naturaleza de su labor, pueden ser considerados héroes: enfermeros, médicos, personal de limpieza, paramédicos, bomberos, policías, etc. todos los antes mencionados, actores de la salud o la seguridad. A ellos mi agradecimiento sincero, por literalmente, arriesgar su vida para salvar la nuestra.

Pero hay un sector social al que en poco se reconoce, y el cuál también arriesga su vida para servirnos: los repartidores de comida o productos, tales como medicinas o alimentos. Estos trabajadores, prestadores del servicio de entrega, son en lugares como mi ciudad, Mexicali, también verdaderos héroes, que en la temporada de calor, se enfrentan a temperaturas a veces superiores a los 50 grados centígrados (más de 120 grados farenheit), además del riesgo constante de ser embestidos por algún automovilista imprudente.

También hay que reconocer que muchos de los repartidores pueden ser temerarios al arriesgar su vida a grandes velocidades y maniobrando entre automóviles de manera imprudente, a esos trabajadores los exhortamos a que sean más considerados, pues los riesgos que en ocasiones toman, también nos ponen en situación vulnerable a nosotros que a veces circulamos junto a ustedes en la calle.

Sin embargo, quisiera enfocarme en esos repartidores responsables, que cuidan su vida y la de los demás para que nosotros podamos disfrutar de las comidas que por desgracia ahora mismo no podemos consumir en un establecimiento formal. Algunos nos entregan medicinas para sobrevivir o reponernos de alguna enfermedad (incluido el COVID-19), así que doble agradecimiento a esos que arriesgan también su salud al tener que convivir de manera directa con gente contagiada por la maldita enfermedad.

Si llegaste hasta este punto de mi escrito, te quiero pedir que la próxima vez que tengas la oportunidad de ser apoyado por algún repartidor, seas considerado con él y si puedes, dale una propina extra por su trabajo, que por lo general es mal pagado. Imagina que estos trabajadores tienen que sobrevivir cada día al calor excesivo, al tráfico peligroso y a la posibilidad de enfermarse al convivir con tanta población. Algunos no tienen otra opción para salir adelante y darle de comer a sus familias.

Si no les puedes dar una propina porque tú también vives una situación difícil, por lo menos dale unas palabras de aliento y reconocimiento por su labor, ya que durante esta pandemia, si no fuera por ellos, quizás habría personas que no pudieran comer, así de importantes son. Ojalá que el gobierno no les ponga trabas ni les exija de manera injusta requisitos o dinero para poder ejercer su labor, la mayor parte de las veces mal pagada y sumamente arriesgada. Ustedes los repartidores de comida y productos no son criminales: son trabajadores que todos reconocemos de manera positiva.

A los repartidores que leen esto, quiero decirles que hace algunos años yo estuve a punto de morir por un golpe de calor mientras me transportaba en mi motocicleta en verano. También en una ocasión alguien se pasó imprudentemente un alto y me arrolló en mi moto. En ambas ocasiones en el hospital me ayudaron y gracias a los médicos, paramédicos y enfermeros que me atendieron que aquí estoy platicándolo, pero desde esas experiencias, cada vez que los observo hacer su trabajo en este verano cachanilla, pido a Dios en mi mente para que no pasen por ningún incidente y que puedan terminar su jornada de trabajo sanos y salvos.

Espero que pronto se regularicen las cosas y no tengamos que abusar tanto de ustedes, quienes en muchas comunidades hacen la diferencia para que los ciudadanos de las grandes urbes no nos contagiemos al tener que salir por comidas, medicinas o víveres.

También es necesario que los empresarios dueños de establecimientos sean más considerados con ellos, ya que quizás sin el trabajo de los repartidores, sus negocios no podrían surtir los productos que ustedes elaboran y terminarían por quebrar. No olviden ser generosos con ellos, que ambos se necesitan para sobrevivir.

Que junto a todos trabajadores que nos ayudan a estar bien en nuestros hogares en esta pandemia, sean ustedes bendecidos y que tengan siempre la salud y la fuerza para nunca caer y se mantengan siempre listos para ganarse el pan de manera honrada.

Que no diga nadie que no se puede trabajar por simples pretextos, ustedes son ejemplo de que a pesar de todos los riesgos, querer es poder. Que así sea.

Uno gana: todos pierden

México es un país complejo y hay que decirlo, hemos sido muy mal manejados por tantos malos gobernantes en el pasado. Estoy de acuerdo en que el presidente no puede hacer los cambios tan rápido como todos necesitamos y que tenemos que tenerle paciencia.
Yo le tengo paciencia, yo no le pido que renuncie.
Yo soy un demócrata que piensa que fue elegido a la buena y que merece terminar su periodo de 6 años para que todos los mexicanos evaluemos si hizo las cosas bien a través de los indicadores que para estos casos se aplican.
Las reglas ya estaban desde antes, él que ganó jugó con esas reglas y las reglas deben aplicarse igual para él que venga. Eso es un estado de derecho.
Yo lo que le si le pido, es que dé la cara los 4 años que le quedan y que deje de poner pretextos y tratar de culpar a los demás por lo que desde que llegó a la presidencia es su responsabilidad: el bienestar de todos los mexicanos, no nada más de unos cuantos sean los que sean; que vele por el bienestar y seguridad de todos, porque todos merecemos el mismo trato en un país democrático, así es cuando somos ciudadanos libres e iguales en una nación.
Pero hay algo que si es preciso y urgente y es lo que se espera de cualquier buen líder: el presidente debe ser menos extremista y tratar de buscar esto que estoy haciendo yo contigo que lees, dialogar con respeto y no polarizarme, tanto los que estamos en contra del presidente, lo necesitamos, como él necesita de nosotros para gobernar mejor.
Espero que en el tiempo que le falta abra más su criterio y que no quiera etiquetarnos como si fuéramos grupos antagonistas que deben luchar, porque lo único que está generando es que la gente se enfrente, que los hermanos mexicanos nos estemos peleando.
¿Qué padre le diría a sus hijos que se enfrenten entre ellos?¿Qué no sería más bien ese buen padre, el que tratara de unir a sus hijos para que juntos se apoyen, se cuiden y puedan llegar a ser mejores sin pelear? Y en lo que respecta a las clases sociales ¿es que acaso toda la gente que tiene dinero es mala y toda la gente que no lo tiene es buena?
Espero que Sr Presidente entienda que unidos somos más fuertes que divididos, porque algún día él ya no estará y su herencia puede terminar siendo una guerra entre hermanos.
México es más grande que él mismo presidente y todos los partidos políticos, mucho, mucho más, somos nosotros los ciudadanos de a pie, que trabajamos para sacarlo adelante sin política y sí con mucho esfuerzo y dedicación.
No caigamos en la provocación de pelear por estrategias políticas ajenas y seamos un país de ciudadanos unidos que no se dejan contaminar ni manipular por las intrigas del poder, que nosotros tenemos que llevar comida a la mesa, tenemos que pagar renta, servicios, luz, tenemos que buscar como sobrevivir y al pelear entre nosotros para defender a las lacras en el gobierno, solo logramos que ellos sigan enriqueciéndose con nuestros impuestos y nuestra ignorancia.
Buscan dividirnos para ellos ganar.
Y ahí estamos todos sus imbéciles atacándonos en las redes sociales, en las calles, dividiendo familias, creando conflictos en los trabajos, mientras él y sus amigos de partido aplauden, pues el circo que divide para vencer está en su máximo esplendor.
Despierta México, no gana él que divide, ¿sabes quién gana? gana él que suma, él que integra, gane él que concilia, gana él que perdona y busca el perdón. Gana el que me cuida cuando yo le doy la espalda, porque cuando él me da la espalda yo también lo cuido a él. Aunque pensemos distinto, no es cierto que tú eres liberal y yo conservador, o tu fifí y yo chairo o tu blanco y yo negro: sólo somos mexicanos luchando para no morir de enfermedad, por la violencia o por el hambre y hay alguien que todas las mañana sale a dividirnos y a sonreír porque lo logra.
Tú sabes quién es y tú estás viendo los resultados de sus acciones.
No le ayudes a ganar, él algún día no estará y tú y yo aquí seguiremos, necesitamos estar bien para ayudarnos a salir adelante hermano mexicano, piensa lo que te escribo.
Vamos México, somos más grandes si somos uno y si alguien verdaderamente nos aprecia, nunca nos va a querer separar.

El podcast de «Chuy Ramos»

te invito a conocer mi mente a través de mi voz

Traición no consumada

«Que viva la Baja California justa para los bajacalifornianos justos»
Mtro. Jesús Ramos Medina

Desde un inicio, lo que intentaron hacer era ilegal.
Fue un plan, a todas luces y de todas las formas descarado de modificar la ley a su beneficio.
Un volado amañado y sucio que ellos decidieron tirar: de todas las fuerzas políticas, de todos los partidos, no les importó que los ciudadanos hubiéramos tomado una decisión popular legítima de concederle dos años de poder al ganador de las elecciones para que tuviera el honor de gobernarnos.
Pero ellos quisieron darle tres años más de tiempo a su mandato, así nomás, sin cuestionar a la ciudadanía, a los votantes, a los pilares de la democracia electoral.
Osaban exceder de 2 a 5 años el tiempo de poder que decidimos darles, traicionando nuestra confianza, nuestro apoyo, nuestra ley. Se comenta que ellos hicieron un trato a nuestras espaldas para obtener dinero para su enriquecimiento personal. No me consta, pero no lo dudo.
Quisieron traicionar el voto que todos los ciudadanos les dimos, para proteger sus intereses particulares por encima de los intereses de los ciudadanos de Baja California.
Esa moneda en el aire duró varios meses, en el azar de conocer la interpretación de la justicia, máximo poder de la Nación que con toda su fuerza y todo su vigor ha declarado inconstitucional, y fuera de la ley, su amañado y legaloide movimiento.
Hoy cada quien tiene lo que le toca, hoy la razón la tiene y siempre la tuvo la ley escrita, nuestra Constitución.
Ellos quisieron reescribir la ley a su beneficio. Retorcerla.
No nos dejamos y no nos íbamos a dejar.
Los ciudadanos de Baja California conocemos lo que si es y lo que no es la democracia.
No nos iban a hacer tontos, hubiéramos luchado por nuestro derecho a votar por elegir por un tiempo determinado a nuestros gobernantes, hubiéramos cuidado nuestra democracia y hubiéramos llegado hasta donde se hubiera tenido que llegar para proteger nuestro estado de derecho.
Sin embargo, hoy la ley nos protegió y nos dio la razón.
Ahora queda cuestionarse:
¿Cuántos más van a tratar de violar la ley?
¿A cuántos más les vamos a permitir que nos quieran engañar?
¿Por qué dejamos que ellos decidan a nuestras espaldas y por sus intereses particulares nuestro futuro?
Es cuanto.

EPÍLOGO
En ese momento dije que la historia escribiría sobre sus actos desde el poder, y hoy la historia ya tiene un veredicto con que escribirse: es ilegal lo que querían hacer y es un fraude en contra del pueblo bajacaliforniano.
No nos pudieron traicionar, merecen ser juzgados políticamente por mancillar la confianza del pueblo de Baja California que en mala hora los eligió.

Aprender a aprender

El estudiante del pasado era el que esperaba que el Maestro determinara qué y cómo aprender. Hoy, la ecuación ha cambiado, porque el Maestro ha devenido en un facilitador que de la manera más horizontal posible, debe incitar en sus alumnos la duda, que bien encaminada, logrará que el aprendiz indague en esa ausencia de certezas. El Maestro también se nutre de conocimientos no previstos en este intercambio.
Hoy aprender lo correcto de manera correcta, es clave para sobrevivir con consciencia plena de lo que realmente pasa en nuestros contextos individuales, en un mundo en el que nos dicen qué pasa de todo y en el que muchas cosas qué pasan no se nos dicen.
Son muchos los actores de la estructura social que sostienen que lo que ellos manifiestan es lo verdaderamente importante (los gobiernos, los políticos, los medios de comunicación, las religiones, los artistas, el ejército, los filósofos, las escuelas, etc).¿Quién tiene verdaderamente la razón?.
El presente nos llena de una cantidad abismal de información en el cual a veces es más fácil perderse que encontrarse. Sin embargo, es en esta paradoja donde se puede localizar también el camino del desarrollo personal en términos de adquisición de información, habilidades, técnicas, conocimientos y cultura en general.
Aunque el ejemplo que cito, alude a la adquisición de idiomas, es posible utilizar el mismo método para hacerse de conocimientos en casi cualquier ámbito de la ciencias, utilizando para esto por ejemplo las herramientas y la información que nos brindan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Cito entonces a Núñez Paris, (p.195, 2004), quien sostiene que:

«Se busca desarrollar en el sujeto la autonomía de aprendizaje por la identificación de sus propias estrategias. El alumno ha de ser capaz de gestionar su propio aprendizaje, es decir, capaz de decidir acerca de sus objetivos, de seleccionar materiales, métodos y tareas, decidir —de acuerdo con sus objetivos— sobre la organización y la realización de las tareas y, por fin, elegir criterios de evaluación y usarlos en ella. Por lo tanto, respecto al alumno existe:
— Una preocupación por su crecimiento individual a través de la interacción en un ambiente favorable
— Una preocupación por el aprendizaje a través de la experiencia, es decir, cuanto más utilice el alumno la Lengua Extranjera más fácilmente la aprenderá. («se aprende a comunicar comunicando»).
— Una preocupación por el proceso natural de sus aprendizajes y fases de desarrollo.
— Una preocupación por sus intereses, ritmos y estilos de aprendizaje.
— Una preocupación por promocionar su responsabilidad y el «aprender a aprender.»

Aprender es un goce que más que escuela, implica disciplina, pasión, creatividad y una actitud eterna de adaptación a los nuevos métodos de enseñanza-aprendizaje. Hay idiotas con doctorado y hay sabios sin educación formal. El éxito es solo de aquellos que logran sistematizar su conocimiento para alcanzar objetivos previa y conscientemente propuestos.
Sirva esta reflexión para que todos logremos aprender eso que nos apasiona y que al mismo tiempo, nos será útil para sobrevivir en el mundo práctico de las cosas materiales, como en el importante mundo abstracto de las ideas, la filosofía y la espiritualidad. Es cuanto.

Mtro. Jesús Ramos Medina

REFERENCIA
Núñez París, F. (2004). El aprendizaje y el autoaprendizaje de lenguas extranjeras en adultos (contexto francófono) [en línea]. Universidad SEK Segovia, España. Disponible en
http://www.cibereduca.com/temames/ponencias/julio/…/p140.htm [Fecha de consulta 13. 07.19].

Tratado sobre ti

Con una canción

te acaricio el alma

como el viento al pétalo

y me deslizo en tus fantasías

ilusiones ocultas

de tus deseos más íntimos

que expresan tu mirada

que solo yo conozco

pues nací para estudiarte

y envenenarme con tu corpus

porque eres la tesis

del posgrado de mi muerte.

Cinco lágrimas de tu réquiem

I

Le pedí al tiempo que nos curara

que nos diera entendimiento, razón, cordura

que oxigenara al corazón

hipotermizado por tu ausencia

 

II

Le pedí al tiempo entendimiento

de mi mismo y de ti toda

por que no pude descifrarte

cuando creí que ya te comprendía

 

III

Le pedí al tiempo que me perdonara

por tanto malos momentos

origen de mi entera culpa

y por mis omisiones, mi total responsabilidad

 

IV

Le pedí al tiempo poderte perdonar

por tus ataques y tus mentiras

el lado oculto de tu Luna

ácido que desintegró mi paciencia

 

V

Le pedí al tiempo olvidarnos

para poder sanar nuestras ilusiones

amputadas por la indiferencia

y desangradas por tu memoria